Con soberano tino
Trazó el poeta
Trágico su sino.
Porqué pecar
Como evitar
El hurto diabólico
De la fruta prohibida
Si la hermosa dama
A gritos silenciosos
Sin clemencia
Se lo reclamaba.
Nadie sabía nada
Pero era de común acuerdo
Tan fácil adivinar
Lo que todos pensaban.
El uno el tino
La una el trazo
El otro, trágico su sino.
¿Cuál de ellos,
Soberano, vencerá
En esta contienda?
domingo, 13 de septiembre de 2009
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
6 comentarios:
Me alegra poder venir hasta su lugar a encontrarme con sus letras. Como usted sabe, las musas me están escatimando en creatividad y mis palabras no bastan para dejar un comentario que no resulte indigno de su blog. Asi que no me queda otra alternativa que recurrir a un grande: Oscar Wilde decía algo bastante atinado a lo que usted propone "Nada queda entonces, excepto el recuerdo de un placer, o la voluptuosidad de un arrepentimiento. El único medio de librarse de una tentación es ceder ante ella. Resistan, y su alma enfermará de deseo por las cosas que se ha prohibido a sí misma, y de concupiscencia por aquello que sus leyes monstruosas han hecho ilícito y monstruoso. Se ha dicho que los grandes acontecimientos del mundo tienen lugar en el cerebro. En el cerebro también, y sólo en el cerebro, tienen lugar los grandes pecados del mundo.”
Espero que disfrute la cita, un abrazo
Genial, muchas gracias por que puedo "contar" con usted!
El uno el tino
la una el trazo
lidiando el sino va entre ambos...
años de analisis y recien el almoadillado, se desprende un nuevo sentido, un nuevo semblante
(la caro)
LA VERDAD MUY LINDO LO Q ESCRIBIS!!!
que frase mas maravillosa, caro: "lidiando el sino va entre ambos"
hay aires de artista por ahí
Quizás fue sólo una ironía del destino, tal vez predeterminó un momento para que juntos matemos aquél deseo...
Publicar un comentario